Foto: Fundación Cultural Clave (2024)

En el escenario de la I Bienal Internacional de Artesanía Contemporánea, Diseño e Innovación #Ardis2024, la talentosa artista Paulina Romero, miembro de la Fundación Cultural Clave, cautivó a los presentes con su ponencia «Paisaje y Artefactos (Año 2800)» en la Casona del CIDAP. La innovadora propuesta de Romero no solo desafía las concepciones tradicionales de patrimonio cultural, sino que también impulsa una nueva forma de sostenibilidad y evolución de los saberes ancestrales.

«La inspiración surgió de la convergencia de experiencias», explicó Romero, destacando su trabajo colaborativo previo con la comunidad tejedora en Pile. Este acercamiento, combinado con su pasión por el videojuego Minecraft, desembocó en la creación de un proyecto que fusiona la artesanía tradicional con el mundo digital. «El vínculo entre ellos surgió a través de los afectos», añadió, revelando cómo las tardes de conversaciones sobre el juego fueron el punto de partida para imaginar nuevos mundos donde la paja toquilla pudiera habitar.

En su ponencia, Romero desafió las concepciones tradicionales de patrimonio cultural al proponer una nueva forma de sostenibilidad. «El arte y la imaginación permiten que se difuminen los límites establecidos por normativas e instituciones», afirmó. Su mensaje es claro: más allá del sombrero de paja toquilla, existe un material cargado de afectos y conocimiento que merece ser explorado y valorado en nuevas formas.

Además, Romero abordó el concepto de tecnodiversidad al explorar diferentes modos de diversificar las tecnologías. Desde la convivencia entre la tecnología ancestral y la digital hasta la desestructuración de los modos de juego convencionales, su trabajo propone una nueva forma de experimentar y aprender.

Foto: Fundación Cultural Clave (2024)

Los desafíos técnicos y creativos fueron numerosos en la intersección entre el arte digital, la tecnología y la artesanía tradicional. Desde adaptar las fibras de toquilla para funcionar con circuitos de arduino hasta la complejidad de la impresión 3D y su integración con las fibras, cada paso fue un desafío superado gracias al apoyo de una red afectiva de colaboradores.

Mirando hacia el futuro, Romero enfatizó la importancia de continuar los procesos comunitarios. Talleres y espacios de intercambio de conocimientos están siendo considerados para seguir fortaleciendo la red afectiva generada y garantizar la evolución del proyecto.

En sus propias palabras, «Considero que en esos espacios puede darse la evolución del proyecto para seguir pensando esas nuevas formas de sostenibilidad especialmente con los portadores del saber más jóvenes, quienes tienen mucho por mostrar al mundo desde sus vivencias».

En este sentido, el trabajo de Paulina Romero representa una evolución en la relación entre la artesanía tradicional y la tecnología, asegurando que los saberes ancestrales evolucionen y sean accesibles para un público más amplio en el futuro, propiciando así cambios significativos en la forma en que se percibe y practica la artesanía tradicional.

Autoría: Kira Giler. Redactora de contenido, Fundación Cultural Clave


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